Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/2794

2794 Demanda de la verdad garantiza la verdad pura y el pensamiento correcto

1 de julio de 1943: Libro 37

Cualquiera que intente con todas sus fuerzas liberarse de puntos de vistas erróneos, es decir, quien está dispuesto por el deseo por la verdad, a renunciar a sus ideas anteriores si contradicen a la pura verdad, también reconocerá claramente qué es error y qué es verdad. Entonces el hombre ya no necesita temer volver a caer a pensamientos erróneos, ni dudar de lo que se le presenta como verdad, porque su deseo por la verdad pura lo hace capaz de recibirla y reconocerla como verdad.

El ser humano anhelándose por la verdad también se esfuerza hacia Dios al mismo tiempo, y también cumple la condición que Dios ha puesto para recibir la verdad.... vivir en el amor.... El deseo por la verdad pura no surge de su pensamiento intelectual, sino que nace en el corazón como consecuencia de su actividad amorosa. Una persona que vive sin amor nunca tendrá deseo de la verdad pura; al contrario, la rehúye, así como evita toda oportunidad que pudiera ser transmitida a él. Le incomoda bastante la idea de estar informado de todo, por lo que prefiere la ignorancia al estado de conocimiento.

Llevar iluminación de espíritu a un hombre así sólo es posible si él mismo se esfuerza por lograrlo. Por otro lado, el hombre dispuesto, que se esfuerza hacia Dios y la verdad, en muy poco tiempo penetra en la verdad y está firmemente convencido de que se encuentra firmemente en la verdad. Y esa es la característica de quienes están en la verdad; que ya no reflexionan ni dudan, sino que están firmemente convencidos de que están en el camino correcto.... Que no se dejan engañar cuando se les ofrecen otras enseñanzas, que contradicen su propio pensamiento.

Dios Mismo dirige sus pensamientos y, por tanto, sólo pueden moverse en la verdad, ya que Él Mismo es la Verdad. Cualquiera que también exige la verdad aspira a Dios, y toda voluntad hacia Él es recompensada con Su amor, y Su amor ciertamente no permite que los humanos que aspiran a Él caminen en el error.... Dios quiere que los humanos permanezcan en la verdad. Él quiere que adquieran conocimientos, por eso Él Mismo les enseña si se encomiendan a Él, que le piden por iluminación y que ellos mismos se confiesan ignorantes ante Dios.

El conocimiento adquirido por los hombres no les ofrece ninguna seguridad para la verdad pura, y por eso toman el camino directo hacia Dios, Que es la Verdad Misma.... Y Dios no permitirá que su fe sea avergonzada, Él ilumina su espíritu, les enseñará a pensar correctamente y les dará los dones del conocimiento para que acepten con convicción como verdad lo que se les transmite mentalmente o través de la Palabra interior mediante la gracia y el amor de Dios. Dios sólo exige el deseo de la verdad, y este deseo de la verdad pura también trae al hombre el conocimiento más pleno, que le hace feliz porque lo reconoce como la verdad pura....

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise