2786 Cada actividad crea nuevas fuerzas.... Aumentando la fuerza....

24 de junio de 1943: Libro 37

La corriente divina de fuerza que se suministra constantemente que se suministra a cada obra de la creación no disminuye, independientemente de sí vivifica el universo entero por la eternidad. Sólo puede multiplicarse dentro de sí mismo mediante la afluencia desde el lado de la esencia que genera nueva fuerza a través de la actividad. El aumento de fuerzas es un proceso que es como la vida recién despierta.... Surgen nuevas creaciones, se alimentan de la fuerza que les llega de Dios, esta las impulsa a la actividad constante y da a luz nuevamente a una nueva vida, porque cada actividad trae consigo una remodelación que vuelve a ser portador de la fuerza de Dios, aunque también en variadas fuerzas o plenitud de fuerza.

Pero la fuerza de Dios siempre estimula a la actividad, y cada actividad genera nueva fuerza. De modo que el flujo de fuerza de Dios aumenta constantemente dentro de sí mismo, y esto también resulta en el surgimiento de más y más creaciones nuevas. Cuanto menos resistencia encuentre la corriente de fuerza de Dios entre los humanos, es decir, cuanto más dispuestos estén los humanos a utilizar la fuerza que les llega, permaneciendo en una actividad constante que siempre promueve el bienestar de sus semejantes, más desinhibida la fuerza de Dios puede fluir hacia el hombre, y recibir fuerza de Dios significa que podrá trabajar de la manera más diligente y logrará logros que parecen casi incomprensibles para el hombre. Si él mismo ahora deja que surjan creaciones a través del trabajo de sus manos, estas creaciones vuelven a ser portadores de sustancias espirituales, que también se activan mediante el suministro de la corriente divina de fuerza, y así puede surgir un número indescriptible de nuevas creaciones de una sola creación, que todas reciben la misma fuerza de Dios y que constantemente serán alimentadas por Su amor sobremanera grande.

La falta de fuerza de los seres humanos generalmente se debe al hecho de que se cierran a la corriente de fuerza de Dios, lo cual ocurre cuando la forma de vida del ser humano hace imposible suministrar la corriente de fuerza de Dios, es decir, cuando el ser humano no realiza un acto de amor y por tanto tampoco puede recibir ninguna fuerza de amor de Dios. Porque la fuerza vital que fluye hacia el ser humano le capacita para una actividad, pero no le obliga al respecto. Pero el aumento de la afluencia requiere la actividad activa del hombre en el amor.... y la actividad a su vez genera nuevamente nueva fuerza.... Esta es una ley que es irrefutable, pero también es una ley básica de la creación, que por lo tanto sólo es concebible en una actividad ininterrumpidamente, incluso si esta no es obviamente reconocible para los hombres. La actividad humana, por otra parte, siempre producirá productos que sean visibles o complementen creaciones visibles o tengan el propósito de transformar obras de creación existentes. Y esto significa un aumento constante, pero nunca un agotamiento o reducción de la fuerza que fluye de Dios hacia el universo. Porque Dios es perfecto, y lo que es de Él no puede tener límite, mientras sea perfecto....

Amén

Traducido por: Hans-Dieter Heise

Este comunicación no se menciona en ninguna folleto temático.

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