2772 Condiciones previas para la iluminación interior...

13 de junio de 1943: Libro 34/35/36

La gracia de la iluminación interior siempre será el resultado de una actividad amorosa desinteresada y, por lo tanto, esta debe haber precedido a donde Dios viene a los hombres a través de Su espíritu en la Palabra. Él derrama Su Espíritu sobre aquellas personas que se esfuerzan a vivir completamente de acuerdo con Sus mandamientos, quienes, por lo tanto, están activos en el amor y, por lo tanto, se conectan íntimamente con Dios, para que Él pueda usarlos como sus herramientas y ahora habla a través de ellos como si Él estuviera entre ellos. Dios habla a la gente y les trae el Evangelio, les instruye sobre Su voluntad y los conduce a un conocimiento extraordinario, ilumina su espíritu, como lo ha prometido durante Su camino terrenal.

Pero el hombre debe estar preparado en consecuencia para que el Espíritu de Dios pueda obrar en él. En ese caso tiene que escuchar la voz interior que se le revela en todo momento. Debe eliminar todo lo terrenal de sus pensamientos y anhelar profundamente la conexión con el mundo espiritual; debe prepararse como un dispositivo receptor de la irradiación de Dios, que se emite ininterrumpidamente hacia el universo. Hasta cierto punto, todo el reino espiritual está involucrado en la medida en que los seres espirituales, que son perfectos y, por lo tanto, conectados a Dios, reciben la irradiación de Dios y ahora la transmiten al corazón humano, de modo que el alma ahora puede recibir lo que el espíritu en ella recibe del reino espiritual.

Cuanto más íntimamente una persona se una a Dios a través de la obra del amor y la oración humilde, más clara y comprensible escucha la voz de Dios en sí misma para su alegría y felicidad inefables. Porque lo que ha recibido se le permite conservarlo y, por así decirlo, utilizarlo transmitiéndolo a sus semejantes. Y esta transmisión también estará bajo la protección del espíritu divino, en el sentido de que el hombre igualmente es de espíritu iluminado, si quiere instruir a los semejantes, de modo que no pueda transmitir nada malo, sino que solo distribuya la verdad pura, porque el espíritu de Dios le protege de las enseñanzas erróneas. Qué fácil es para una persona adquirir la pura verdad, y qué poco se usa este privilegio...

Dios ha prometido Su Espíritu a todos los que aman y guardan Sus mandamientos.... Pero sus mandamientos son amarlo a Él y al prójimo de todo corazón. El cumplimiento de estos mandamientos conduce a bendiciones indecibles, porque el hombre ya no solo camina por la tierra, sino que puede entrar al reino espiritual en cualquier momento y llevar consigo los tesoros espirituales a la tierra. Todo lo terrenal se aparta de él tan pronto como entra en el reino espiritual. Y el amor de Dios tiene misericordia de la ignorancia del niño terrenal, y lo guía a toda la verdad...

Y solo la verdad puede hacer feliz a una persona, solo la verdad puede garantizar a su alma el desarrollo superior, porque la verdad es la fuerza de Dios, que conecta a quien fluye con Dios. Y es por eso que una persona debe primero estar activo en el amor para poder recibir la verdad, para ser iluminado del Espíritu de Dios y poder reconocer clara y brillantemente, lo que es la verdad... Dios envía Su Espíritu sobre todas las personas que viven en el amor y quienes anhelan escuchar la voz de Dios; y Él les conduce a la verdad a través de Su Espíritu...

Amén

Este comunicación no se menciona en ninguna folleto temático.

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