Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/2547

2547 La preparación de los sirvientes de Dios a su disposición....

13 de noviembre de 1942: Libro 33

La voluntad del padre celestial es que Sus sirvientes se rinden ante Él por completo, que se dejen guiar sin resistencia interna, que hagan todo por lo que se sientan apurados y que se abran a Su gracia a cada hora. El espíritu dentro de ellos les guiará y pueden presenciar siempre Su protección divina. Porque llegará la hora de la acción para Sus sirvientes y esta hora la tienen que ver preparados. Solamente él, que se conecta diariamente y cada hora con Dios en un rezo íntimo, tendrá la fuerza para defenderlo si hace falta ante el mundo. Reconocerá a Dios también en la rabia de los elementos y su creencia se fortalecerá en cuanto escuche Su voz de esta forma.

Será solamente una época corta y deberías aprovecharla si serviréis a Dios. Debéis trabajar en vosotros y no perder ocasión para dar caridad. De esta forma vais haceros más fuertes porque el amor divino os colmará y pensamientos claros os enseñarán el camino según el mandamiento divino. Cuanto más estáis hundidos en el amor, menos dudas tendréis en lo que debéis hacer o dejar. Dejad todo venir y confiad siempre en vuestro padre celestial que guía cada de vuestros pasos mientras confiéis en Él como guía.

El tiempo aproximado necesita representantes fuertes de Su palabra y ellos mismos tienen que mantenerse bastante firmes en la fe para poder darse sin temer al servicio de Dios. En cuanto llegue la hora también sentiréis más la fuerza de Dios en el interior y vais a actuar y hablar sin inhibición y sin temer un poder terrestre. Porque el espíritu dentro de vosotros os conducirá y a Su voz vais a dar más importancia que a las voces del mundo.

Es una gran tarea que tenéis que cumplir y que su cumplimiento es muy necesario para la salvación del alma de los semejantes, porque si no les llega la palabra divina a través de la boca humana, están delante del declive espiritual, porque ya no buscan la palabra donde se lo ofreció hasta ahora. Les debe ser anunciado en otro lugar, deben escucharla de la boca humana que la ha recibido directamente de Dios y esa palabra les debe resultar aceptable mientras tienen la voluntad de escucharla.

Y por eso Dios necesita Sus representantes en tierra para que transmitan Su palabra a los hombres después del derrumbe grande por lo cual la humanidad tiene que pasar. Porque todo pasa según el plan divino sabio y todo pasa como está previsto desde la eternidad. Y los portadores de Su voz tienen que prepararse para cumplir esa gran tarea con afán; ellos mismos necesitarán mucha fuerza que les va a ser prestado mientras estén preparados a servir al Señor. Porque Dios mismo quiere hablarles a través de un hombre y retornar a ellos al camino auténtico que les lleva a Él, a la tierra natal eterna....

Amén

Traducido por Bea Gato