Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/2468
2468 Voluntad y gracia.... (¿Cuál es la primera?)....
9 de septiembre de 1942: Libro 33
El amor divino busca llevar la luz a los hombres y ellos no aceptan la luz.... Pero la voluntad de hombre es libre y, por lo tanto, no puede ser conducida por la fuerza al conocimiento; Entonces la gracia que fluye hacia los hombres no se usa porque la voluntad se resista a ella. En consecuencia, la voluntad debe ser lo primero.... La gracia de Dios sólo puede hacerse efectiva si el ser humano está dispuesto a dejarse actuar en ella. Hay tinieblas espirituales en el mundo, porque aunque Dios quiere considerar constantemente a los seres humanos con Su gracia, ellos no la prestan atención y en ellos se queda oscuro y sin luz.... Y por eso los humanos tienen que aprender a reconocer de qué poco están iluminados por el Espíritu de Dios....
Ellos mismos deben encontrarse con contradicciones por parte de aquellos en lo que sospechan de la verdad y de la luz.... Deben encontrarse ante preguntas cuyas respuestas están más allá de su conocimiento, para que ahora ellos mismos tomen el camino que les da la entrada al conocimiento. Porque el amor y el cuidado de Dios guían constantemente a sus criaturas de tal manera que puedan llegar a la verdad cuando la voluntad se activa en ellas. Los dones del espíritu son verdaderamente la única garantía de la verdad pura, y cualquier cosa que no esté de acuerdo con esto puede ser rechazada con seguridad como mentira. Los dones del Espíritu deben estar en correlación entre sí; deben proveer información clara y comprensible sobre la obra y el gobierno de Dios en el universo, en el reino terrenal y espiritual....
Pero también deben ser recibidos como tales, es decir, el origen divino debe ser reconocido si quieren tener un efecto en los humanos como expresión del poder de Dios. Porque los dones del espíritu son dones de gracia, dados a los humanos por Dios con gran amor, para que el camino hacia la altura pueda recorrerse más fácilmente.... Sin embargo, estos dones de gracia sólo pueden ser efectivos si los humanos los aceptan como tales, si no ofrece resistencia alguna rechazándolos, sino que se entrega al efecto de ellos en la fe, para lo cual se requiere su voluntad. Pero si el ser humano se resiste, es decir, si se defiende interiormente al respecto, entonces el efecto está fuera de toda duda; de lo contrario, el ser humano sería llevado a la luz, es decir, al conocimiento, contra su voluntad y por lo tanto su libertad de voluntad sería restringida.
La gracia es un don, es decir, un don al que el hombre no tiene derecho alguno; Sin embargo, Dios exige de los hombres que Su don de gracia sea respetado, que sea solicitado y recibido con gratitud para que funcione como gracia.... Por consiguiente, también es correcto si se hace referencia a la gracia de Dios en primer lugar, pero si la gracia no es eficaz, tampoco es percibido por lo humanos como una gracia....
amén
Traducido por Hans-Dieter Heise