Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/2453
2453 Revelaciones de Dios a través de la creación y directamente....
21 de agosto de 1942: Libro 33
Así como la voluntad creativa divina se revela en la naturaleza, así también el Espíritu de Dios se revela en los seres humanos a quienes Su voluntad creativa ha creado. Lo que surgió de Él y de Su poder es algo perfecto cuando es consciente de su origen, cuando sabe acerca del poder creador y Su perfección. Debe, por así decirlo, sentir Su fuerza en sí mismo y debe saber acerca del origen esta fuerza y su efecto.
Por lo tanto, a lo que ha surgido de Dios tiene que tener el don de la cognición, tiene que ser capaz de imaginar algo que corresponda a la verdad y se le tienen que acercar estas ideas. El ser creado tiene esta capacidad en su etapa de ser humano.... Puede pensar, actuar, querer y sentir.... puede reconocer y por tanto también llegar a ser perfecto su utiliza sus capacidades correctamente, y puede percibir las revelaciones de Dios para sí mismo mediante el uso correcto.... puede ser iluminado por Su Espíritu, de modo que todo conocimiento llegue a él y el hombre ahora llegue a ser sabiendo....
Dios Mismo Se revela a los seres humanos a través de Su Espíritu. Es la profundidad del amor que Le mueve para hacer esto, pero sigue siendo incomprensible para el humano porque le falta toda imaginación de la grandeza de la creación, de los innumerables seres vivientes que vivifican la gran creación. Y también le falta la incomprensión de la insignificancia del ser individual frente a la creación infinita. Pero nada en esta creación es demasiado pequeño para el Amor Eterno para ser captado por ello.... Cada ser es gobernada por la voluntad divina, cuidado por Su amor e inundado por Su fuerza, y Dios Se revela a cada ser, si éste quiere aceptar Sus revelaciones en un cierto estado de madurez.... Pero no siempre de la misma manera.
Pero Él habla a todos los seres humanos a través de la creación. Permitió que todo surgiera alrededor de los humanos y les dio el don de pensar.... el entendimiento. De modo que todo ser humano puede entender el lenguaje de la creación y todos los seres humanos pueden reconocer a Dios en ella. Y si el humano ahora utiliza correctamente el don de pensar, es decir, que hace del conocimiento adquirido a través de la creación las base de su pensamiento intelectual y lucha por un mayor conocimiento, en el sentimiento de pertenencia con el poder que hizo existir la creación.... si se conecta conscientemente con este poder en el deseo de ampliar sus conocimientos, entonces inconscientemente cumple las condiciones necesarias que se requiere para futuras revelaciones del Poder creativo.
El deseo por la verdad sólo es sentido por un ser humano en un cierto estado de madurez y por eso se corresponde a este deseo de la manera más comprensible para el ser humano. Las revelaciones directas del Espíritu divino requieren condiciones especiales y suelen estar asociadas con una tarea que debe ser encomendada a otros seres humanos. Aunque estas revelaciones atestiguan evidentemente la obra divina, sin embargo se ofrecen de tal manera que pueden ser rechazadas por personas que no desean la verdad, porque la aceptación de las revelaciones divinas requiere su voluntad.
Y es por eso que la creación como tal tampoco obligará a los humanos a reconocer una Deidad poderosa y llena de fuerza, sino que sólo el ser humano que quiere reconocer, percibe en la creación el lenguaje de Dios, pues los innumerables milagros de la creación no necesitan causar una impresión, si el ser humano los deja desapercibidos o sólo los ve como necesarios para la vida humana. Por lo tanto, Dios nunca puede revelarse a él, porque si lo hiciera de manera evidente, sin que el humano mismo lo solicite por su forma de vida y su deseo por la verdad, también se pondrá en duda la libertad de creencia, que definitivamente no está en la voluntad de Dios.
En particular, el desarrollo espiritual tiene que ser esforzado completamente libre desde dentro de uno mismo, ya que el desarrollo espiritual está incondicionalmente garantizado si un humano se hace digno de las revelaciones de Dios, porque es Su Palabra, pronunciada con amor que deja llegar a los seres humanos. A través de esta Palabra les informa de todo lo que al hombre le es útil saber. Y lo que les presenta ahora deja claro nuevamente cuán infinitamente grande y bondadosa es la Deidad Eterna, cómo Ella se preocupa constantemente sólo por el bienestar de lo que ha surgido de Ella y en qué consiste la obra de Dios en el universo.
Y tan pronto como el hombre es consciente de esto, también se esfuerza conscientemente hacia la Deidad Eterna y desea el aflujo de la fuerza que fluye de Dios a cada ser y es sentido por el hombre; él se esfuerza por la perfección para poder unificarse con Poder, Que dejo surgir todo lo que existe desde un amor sobremanera grande....
amén
Traducido por Hans-Dieter Heise