2451 La protección de Dios a sus herramientas.... Difusión de la Palabra divina....

18 de agosto de 1942: Libro 33

Las condiciones para la reproducción de la Palabra divina, para su difusión entre los seres humanos, son las mismas que Jesús impuso a Sus discípulos cuando lo envió al mundo. Tenían que ser llenos de Su Espíritu para poder comprender Su divina Palabra que Él les predicaba y así poder enseñar como Él. Debían vivir una vida de amor para que el Espíritu de Dios obrara en ellos, debían servirse unos a otros como hermanos y esforzarse siempre en cumplir la voluntad divina.

Dios impone todas estas exigencias a las personas que ahora quieren servirle nuevamente y quieren llevar Su Evangelio divino al mundo. También se le prescribe una vida de amor, porque sin ella el Espíritu de Dios nunca puede expresarse.... deben trabajar unos para otros en el servicio, dando amor y sometiéndose constantemente a la voluntad de Dios. Entonces Dios toma posesión de su voluntad.... Se conecta con aquellos que quieren ser Sus herramientas en la Tierra.... Les da instrucciones a través de Su voz interior, y ahora pueden llevar a cabo la misión de Dios.... Ellos pueden ser activos en la enseñanza y obrar con bendiciones infinitas en la Tierra.

Pero sólo unas pocas personas cumplen estas condiciones y por eso se presta poca atención a una tarea que es extremadamente importante y significativa. Y, por tanto, es comprensible que las pocas personas que se dedican a Dios gocen también de Su especial protección para poder desempeñar sin obstáculos su tarea en la Tierra. Probablemente también se perturbarán a veces, es decir, siempre tendrán que esperar amenazas del poder judicial mundial, y éstas a veces las pondrán un poco ansiosas, pero la obra del espíritu en ellas no sufrirá ninguna perdida y por lo tanto la fe en ellas y la confianza en la protección divina llegarán a fortalecerse en ellas, para que no se dejen influenciar en lo más mínimo en sus pensamientos y acciones y puedan cumplir tranquilamente su misión....

Sin temor y vacilación darán información a sus semejantes acerca de la voluntad divina, ayudarán a difundir la Palabra de Dios entre la humanidad, no se sentirán obstaculizados por mandamientos o prohibiciones emitidas por humanos, pero sólo la voluntad divina será decisiva para sus acciones u omisiones. Y Dios las protegerá, no permitirá que su fe sea avergonzada, o Él Mismo intervendrá cuando sea necesario. Una voluntad dirigida hacia Dios es correctamente guiada por Él, por lo que la persona sólo puede pensar y realizar lo que Dios le manda mentalmente que haga y lo que sea conducente a la salvación espiritual de sus semejantes.

Por lo tanto, también corresponderá siempre a Su voluntad divina si Su Palabra es considerada la primera directriz para la vida en la Tierra, si se sigue en primer lugar, aunque no esté del todo en armonía con las exigencias terrenales. Dios es el Señor del cielo y de la Tierra, Su Palabra es verdad y por eso Su Palabra debe ser seguida primero.... Y por eso Dios protegerá a todo aquel que se someta a Su poder y a Su voluntad, porque Él necesita de estas personas para el bien espiritual de los semejantes. Él las necesita como ejecutores de Su voluntad, por lo que no debe haber temor ni preocupación en las personas que se ofrecen libremente al servicio de Dios, porque Dios está constantemente a su lado para que difundan Su Palabra entre los humanos que necesitan urgentemente la verdad para la salvación de sus almas....

amén

Traducido por: Hans-Dieter Heise

Este comunicación no se menciona en ninguna folleto temático.

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