Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/2438
2438 Sabiduría divina.... Conocimiento mundial....
6 de agosto de 1942: Libro 33
El ser humano no presta atención a la sabiduría divina cuando se la ofrece, pero acepta sin dudar el conocimiento del mundo, y al hacerlo revela que está más apegado al mundo que a Dios. Porque un humano que ama verdaderamente a Dios, que lucha por la Deidad Eterna con todos sus sentidos, no se contenta con el conocimiento que el mundo le ofrece. Esto le deja sin resolver las grandes cuestiones que lo llenan y que sólo pueden ser respondidas por Aquel, a Quien nada le es ajeno.... acerca de la relación del ser humano con Dios, acerca del significado y propósito de la creación, sobre el principio y el objetivo de todas las criaturas....
Estas preguntas también pueden ser respondidas por humanos, por los sabios del mundo, pero nunca podrán justificar sus puntos de vista, sólo especularán y sacarán conclusiones que siempre surgen del pensamiento puramente mundano y se desvían mucho de la pura verdad. Y no el que pregunta ni el que responde estarán convencidos de que están en la verdad más completa.... Pero si un humano está lejos de Dios, entonces se contenta con la respuesta de un hombre sabio del mundo, porque esto le conviene y es más aceptable para él que la sabiduría divina.
Y por eso sólo se confesarán ante esta última aquellos que están en estrecha relación con Dios, a quienes la Deidad Eterna Se ha acercado a través de su obra de amor y que, por tanto, también reconocen lo que es de origen divino o humano. Estos humanos tienen conocimiento porque están plenamente convencidos de que están en la verdad, y su conocimiento no es fragmentario, sino completamente coherente y complementario. Pero el conocimiento del mundo se impondrá porque la mayoría lo considera autoritario, mientras que el conocimiento espiritual tiene poco atractivo y el ser humano incrédulo que está lejos de Dios carece de la capacidad de juzgar y, por lo tanto, no puede afirmar nada que no comprenda.
Pero el que sabe debe tener en cuenta este estado incompetente, debe intentar con paciencia transmitir la pura verdad, debe representarla y no dejarse disuadir si el éxito no se nota inmediatamente. Porque el amor de Dios da al humano muchas oportunidades para llegar al conocimiento, y de repente le puede llegar esta comprensión, para que luego siente la verdad como tal y ya no se resista a aceptarla.... Sea lo que sea lo que los sabios del mundo también le ofrezcan, siempre será sólo una obra de pedazos y no podrá satisfacer permanentemente a un ser humano que piensa seriamente. Porque sólo la verdad pura permite a un humano detenerse en su búsqueda, y tan pronto como la ha encontrado, persiste en ella porque ahora sabe que está en la verdad....
amén
Traducido por Hans-Dieter Heise