Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/2434

2434 Sabiduría.... Conectando el espíritu con los seres de luz....

3 de agosto de 1942: Libro 33

Cada ser humano puede obtener información acerca de la profundidad de la sabiduría divina si su espíritu se conecta con lo espiritual de las regiones de la luz. A nadie se le niega recibir sabiduría de Dios, ya que eso corresponde a la voluntad divina que los humanos adquieran conocimiento. La necesidad espiritual de la humanidad es el resultado de su ignorancia, porque el estado del alma es sin luz y la oscuridad significa tormento para lo espiritual. El hombre no siente esto en la vida terrenal porque presta más atención a su cuerpo y ahora trata de darle todo lo que desea. Pero el alma es infeliz mientras no esté en la luz, es decir, mientras no tenga conocimiento.

Y el hombre puede remediar este estado de falta de luz si busca alcanzar el conocimiento. Sin embargo, el conocimiento del mundo de ninguna manera reemplaza el conocimiento espiritual.... El conocimiento del mundo sólo beneficia al cuerpo, le trae satisfacción terrenal, porque aumenta los bienes terrenales, la reputación y las fama y trae éxito terrenal.... Pero el conocimiento espiritual es la riqueza del alma.... el conocimiento espiritual viene de Dios y conduce a Dios.... El conocimiento espiritual es parte de la eternidad y es imperecedero.

La voluntad de Dios consiste en hacer retroceder todo lo espiritual que se ha alejado de Él. En consecuencia, Él también quiere que lo espiritual sea llevado a la luz, liberado del estado de ignorancia y sin luz y guiado hacia el conocimiento más profundo. Pero la sabiduría está sólo en Dios, y por eso el hombre tiene que aceptarla de Dios, debe estar dispuesto a penetrar en lo más profundo de la sabiduría profunda, y también debe hacerse digno de recibir la sabiduría de Dios, tiene que esforzarse....hacia la altura, hacia la luz. En el reino de la luz se nota todo deseo de verdad, y los seres de luz están inmediatamente dispuestos a distribuirla, porque esta tarea les ha sido asignada en el más allá y la cumplen con alegría y devoción.

El ser humano envía su espíritu hacia arriba, los seres de luz lo instruyen según su deseo, y el espíritu en el ser humano regresa a la Tierra con el don más rico, y ahora está dispuesto a transmitir este don también al alma, es decir, debe tratar de transmitir el conocimiento recibido al alma y ahora sugerirla a escuchar en su interior y prestar atención a los pensamientos que ahora le llegan como si vinieran de ella misma. Y cada humano puede hacer esto, sólo necesita querer llegar a ser sabiendo y desear la pura verdad, entonces la voluntad de Dios se le será revelada, y si trata de formarse según esta voluntad divina, su pensamiento también será correspondiente a la verdad, porque Dios ve la voluntad del hombre y, dependiendo de ella, lo considera digno de ser introducido a la sabiduría.

Y el estado espiritual de los humanos podría estar lleno de luz si tuvieran el deseo de la verdad dentro de ellos.... Pero se sienten mucho más cómodos con la ignorancia y la oscuridad del espíritu. Y sólo unos pocos desean estar en la luz y la verdad. El conocimiento es luz, pero la luz sólo brilla donde es encendida en el libre albedrío, porque los seres de luz también están sujetos a la voluntad divina, y sólo distribuyen la verdad donde se respeta la voluntad de Dios.... Y por lo tanto la verdad sólo puede estar ahí....

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise