Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/2432
2432 Gracia divina.... Don de amor.... Estado de remordimiento....
2 de agosto de 1942: Libro 33
Nada puede sustituir la gracia divina.... cuán inconmensurablemente rico es el humano a quien Dios concede Su asistencia y gracia, esto sólo lo reconoce cuando muere por el grado de madurez de su alma que corresponde a este don de la gracia y su aprovechamiento. El hombre determina mediante su voluntad la medida de la gracia que recibe en la Tierra, porque Dios tiene a su disposición la gracia ilimitada. Pero en qué medida se sirve de ella depende completamente de su voluntad.... Por consiguiente, él mismo puede aumentar su grado si se sirve de la gracia divina, es decir, puede servirse continuamente de la gracia de Dios y así madurar espiritualmente.
Pero sin la gracia divina permanece en la misma etapa de su desarrollo, y al final de su vida percibe esto como un estado de pobreza e inmadurez de su alma. Porque sin la gracia nada puede hacer, todo lo que le falta le llega por el amor de Dios, y esto es la gracia.... Es un don que el hombre no ha de reclamar, pero que el amor de Dios le da para ayudarle, y donde el hombre necesita alguna ayuda, el amor de Dios está dispuesto a concedérsela.... si el hombre pide la gracia divina. Pero esto último no se tiene en cuenta.... Dios distribuye ilimitadamente, y el hombre puede recibir ilimitadamente, pero rara vez presta atención al don de la gracia, y por eso permanece débil e incapaz para su desarrollo espiritual superior, donde sólo podría sacar siempre de la fuente divina de la gracia....
Y es un doloroso estado de remordimiento cuando se da cuenta en el más allá de las riquezas que ha perdido por su voluntad, cuando se da cuenta de lo poco que valoró la ayuda de Dios y de lo poco que respetó y deseó Su don de amor, la gracia divina. Pero la gracia nunca puede llegarle sin su deseo, y por eso el hombre es responsable de la madurez de su alma, que puede alcanzar sin esfuerzo si su voluntad pide la gracia divina, pero que le es negada si su voluntad falla.... Él es responsable por la falta de riqueza espiritual porque la ha perdido mientras la gracia divina estuvo disponible para él, porque no hay nada que pueda reemplazarla, no hay nada que pueda traerle riqueza espiritual si no aprovecha la ayuda de Dios, Su gracia. El hombre es impotente en la Tierra y no puede desarrollarse hacia la altura.... porque el apoyo de Dios es insustituible....
amén
Traducido por Hans-Dieter Heise