Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/2429

2429 Gracia de la obra de Redención – Fe viva en ella....

31 de julio de 1942: Libro 33

La fe en la obra redentora de Cristo sólo está viva cuando en el ser humano desaparece toda duda de que Jesucristo murió en la cruz por amor a la humanidad.... Así como se ve la muerte de Cristo en la cruz como la ejecución de un juicio sobre un humano, es decir, se sólo se toma en cuenta desde un punto de vista puramente histórico, el hombre sólo reconoce un hecho sin aclararse el significado de la palabra “redención”.

Para comprender el significado de esta palabra, primero debe estar convencido de que una gran fuerza era inherente al hombre Jesús que Le permitió también evitar la dolorosa muerte en la cruz. Debe seguir teniendo claro que Jesús estaba lleno de amor y que quería ofrecer un sacrificio a Sus semejante con amor.... que por eso no utilizó Su fuerza, de la que podía disponer en cualquier momento, para ofrecer un sacrifico de amor a la humanidad.... que no utilizó Su fuerza, de la cual podía disponer en cualquier momento, para ofrecer un sacrificio de amor a la humanidad.... que quería sufrir por la humanidad para ahorrarla sufrimientos indescriptibles.... que quería “redimirla” de su sufrimiento a través de Su muerte en la cruz.... y que por lo tanto, Él no hizo uso de Su fuerza divina.... y sufrió en debilidad humana y se murió....

Cuando el hombre toma claramente conciencia de esto, la fe en la obra de Redención es viva y se despierta en él el deseo de pertenecer a aquellos por quienes Jesucristo entregó Su vida en la cruz. Y pide en su corazón al divino Redentor que tenga misericordia de él y se ocupe de su debilidad. El ser humano Jesús había llegado a ser sabiendo a través de Su profundo amor, mientras que la humanidad estaba en oscuridad espiritual por su gran falta de amor, y Jesús sabía acerca de la profundidad espiritual de la humanidad y su impacto, y tuvo misericordia.... Trató de ayudar a la humanidad, trató de traerles luz y por eso les enseño el amor, que es el único que puede llevar a los humanos a la luz.... Pero no fue bien recibido por ellos y, por lo tanto, permanecieron en sus tinieblas.

Pero Jesús previó sus terribles sufrimientos y sabía acerca de su falta de voluntad, que hacía imposible cambiar su forma de vida.... Quería ayudarlos, quería fortalecer su voluntad y darles luz. Y así Se ofreció a Dios como expiación para transferir la fuerza que estaba plenamente disponible para Él a los humanos que ahora querían recibir esta fuerza de Sus manos. Adquirió así las gracias de la obra de Redención para la humanidad, que ahora puede recibir todo aquel que cree en Jesucristo y Su obra de Redención.... que es consciente del gran significado de la muerte de Jesús en la cruz y quiere participar de las gracias que Jesucristo adquirió para los hombres, porque éste permanece en fe viva en el divino Redentor y se entrega a sí mismo y a su alma a Su divino amor....

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise