Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/2394

2394 Una fe inquebrantable.... La preparación para el tiempo que viene....

4 de julio de 1942: Libro 32

La fe auténtica no pregunta por pruebas no obstante se mantiene firme, porque se lo dice la voz del corazón que no está equivocada por lo tanto no se necesita pruebas. Y esta fe no vacilará aunque los adversarios le sacuden mucho.... El hombre no tendrá dudas ningunas ni dejarlo por un mínimo de lo que la fe le enseña. El esforzará sus semejantes en su fe débil y entrará con toda su convicción por lo que ha reconocido como la verdad divina. Así la fe debería estar hecho en cuanto las fuerzas del báratro desplegarán sus manejos y lucharán contra la fe. Entonces tienen que encontrar resistencia fuerte en esos creyentes que son fieles con el Señor.

Y en esta resistencia deben quebrar, es decir que los creyentes deben llevarse la victoria. A estos tiempos el Señor avisa con estas palabras: “Quien crea en Mí va a tener la vida eterna.... “ van a superar la muerte, van a ser más fuerte que el poder oponente porque creen en Él cual que les dio la promesa, creen en Jesucristo, el hijo de Dios y salvador del mundo. Por consiguiente Él les protegerá en cada penuria terrestre y espiritual, así les recompensa el amor y la fe de sus criaturas que le reconocen como su creador. Él les llena con su amor y con su (gracia) fuerza y esa es capaz de hacer creer profundamente al hombre de hecho de que el hombre llega con su fe profunda al amor de Dios y a través de él otra vez a la fuerza y gracia.

Por eso se debería predicar al hombre la bendición de una fe profunda porque lo necesitarán en los tiempos que se acercan. Y ellos están benditos que están firmes en su fe, no necesitan temer el mundo porque saben dirigirse al que les convence con su amor y su fuerza divina, Él que les cuida en cualquier penuria y quien les apoya en la lucha la cual se ha empezado por la fe.... una lucha con la mayor importancia, la cual se lleva con todos los medios y que cuenta con muertes innumerables en nivel espiritual y físico. Y Dios la prepara él mismo esta lucha por la fe.... Él refuerza de antemano a los hombres que le pronuncian su amor y fidelidad, Él les anuncia el tiempo y da prueba con señales que se adelantan a la lucha religiosa.... Porque es su voluntad que los creyentes se preparan a este tiempo y para pedir y pelear por una fe fuerte.... Él les transmite la fuerza por Su palabra. Él se acerca a ellos como sea posible para que le sientan y refuercen su fe. Y Su espíritu les atraviesa y les da el conocimiento de que todo pasa por el bien de los hombres y de que todo se tiene que soportar porque es inevitable.

La voluntad por la fe tiene que existir, entonces el hombre no tiene que temer que le podría faltar la fuerza un solo día en cuanto sea necesaria una creencia fuerte. Entonces Dios estará con cada uno quien le llame y le traerá ayuda en su penuria. Una fe convencida no teme ni vacila, es valiente y fuerte.... el hombre manda sus pensamientos rogando y confiando en Dios y no duda en que le será prestada una ayuda porque se siente protegido por la promesa de Cristo: “ Quien crea en Mí, va a tener la vida eterna.... “ El hombre creyente no valora muy alta la vida terrestre y anhela solamente la vida eterna. Y puede contar con toda ayuda divina, porque pone su destino en las manos de Dios. Un fe profunda puede dar mucha fuerza al semejante porque da prueba de que el hombre puede superar todo con facilidad y por eso es un acicate a cada uno para emularle....

ámen

Traducido por Bea Gato