Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/2351

2351 La confianza en Dios.... La promesa: “Rogad y vais a recibir....”

29 de mayo de 1942: Libro 32

La falta de confianza en Dios sale obviamente a la luz en cuanto los hombres se encuentran en penuria terrestre enorme, porque les falta la creencia profunda.... la creencia en un poder que puede cambiar cualquier suceso en la tierra a través de su voluntad. El hombre con fe se entrega con toda confianza a este poder, porque sabe que el amor y omnipotencia de Dios le quiere y puede ayudar, y con esto el hombre con creencia plena lleva la ventaja frente al incrédulo, porque se ahorra a menudo el miedo y la preocupación, mientras el incrédulo está bajo la presión de la intranquilidad y preocupación constante, porque no puede dirigirse a nadie que se lo quitara. La confianza en Dios está determinada por una creencia profunda, pero a la vez la confianza en Dios determina la profundidad, es decir, la intensidad del ruego. Porque aquel que tenga la plena confianza en Dios va a buscar a Dios durante todas las penas del cuerpo y del alma y rogarle por Su apoyo.... Le va a llamar de todo corazón y entonces el rezo intenso subirá a Dios. Y Dios en el cielo lo va a escuchar, porque Su amor hacia Sus hijos es tan grande que Él no les quiere dejar con preocupaciones. Pero donde falta la esperanza plena que Dios le pudiera ayudar, allí el rezo solamente sube muy vacilante hacia Dios, y según la ayuda también es débil. El paso hacia una creencia fuerte es inevitable, porque sólo entonces tiene como consecuencia un rezo intenso hacia Dios y se establece mucho más fácil la conexión con Dios. Metido en una creencia fuerte el hombre se siente mucho más cerca a Dios y es capaz de rezar con su espíritu y en la verdad, es decir hablar con Él libremente, y lo más pronto se pueden escuchar sus rezos, porque un rezo mandado en creencia profunda y confianza plena tiene que llegar a cumplirse sin remedio, porque Dios Mismo lo ha prometido al hombre que Él les dará por lo que pidan.... “Rogad y lo vais a recibir....” Y lo que Dios ha prometido queda como la verdad pura y eterna.... Como Él dio al hombre la esperanza de su ayuda, pueden creerlo sin dudar que Él cumple, y ahora se fortalecerá con esto más a su confianza. Y a partir de esta hora la vida terrestre se hace mucho más fácil en las cosas en la cuales la propia fuerza no bastaría, lo podrá vencer con el apoyo de la fuerza de Dios que el hombre con creencia plena puede y lo va a pedir, porque Dios Mismo les ha avisado de que le puedan preguntar por Su ayuda en cuanto les haga falta, porque en cuanto el hombre pida por un bien espiritual un ruego jamás se pida en vano....

amén

Traducido por Bea Gato