Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/2168a
2168a Cristianismo - Enseñanza de amor.... Reconociendo la Deidad de Jesús....
27 de noviembre de 1941: Libro 31
Sólo el amor redime, y sólo la enseñanza que predica el amor puede ser abordada como enseñanza cristiana, es decir, como enseñanza del amor de Cristo, del divino Redentor. El cristianismo es, por tanto, el efecto de una enseñanza en los seres humanos.... es decir, todos los seres humanos que realmente viven según la enseñanza del amor son seguidores de esta enseñanza, es decir, representantes del cristianismo correcto. También puede llamarse cristiano el hombre que no sabe nada de Jesucristo y, sin embargo, vive su vida de manera verdaderamente cristiana, siguiendo diligentemente el mandamiento del amor a Dios y al semejante.
Por el contrario, el pensamiento cristiano puede ser denegado a quien no haga de los mandamientos del amor el principio de su modo de vida. Y actualmente el mundo, es decir, la humanidad, difícilmente puede llamarse cristiano, porque el amor se le ha vuelto ajeno, e incluso la confesión externa de Cristo muchas veces no es decisiva para el pensamiento cristiano, si el ser humano no es también activo en el amor. La enseñanza cristiana del amor también puede ser seguida por personas que todavía tienen una actitud negativa hacia la obra de la Redención, pero no permanecerán en su vista por mucho tiempo, porque donde el amor obra, el reconocimiento ya no está lejos.... y la persona reconoce como primero, que nunca podrá rechazar a Jesucristo; y sólo entonces vive conscientemente en el cristianismo....
Hace lo que Jesús pedía a la gente de Su tiempo.... vive en el amor y por eso sigue a Jesús. Pero la falta de amor actual es la razón por la que la humanidad se está alejando cada vez más de Dios, y por tanto también del divino Redentor, y de que el cristianismo corre peligro de desaparecer del mundo porque los humanos no hacen nada para liberarse de su falta de amor, y así también negarán a Jesucristo como Redentor del mundo, porque los que no practican el amor, no reconocen a Aquel Que era puro Amor en Sí Mismo....
(interrupción)
Traducido por Hans-Dieter Heise