Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/2166

2166 La palabra de Dios – Enseñanza del amor.... Siguiendo a Jesús....

25 de noviembre de 1941: Libro 31

Cuando examinéis las enseñanzas que os son mandadas desde arriba, así aplicáis la norma a lo que os fue transmitido a través de las Escrituras y la Palabra acerca del caminar del Señor en la Tierra. Predicó el amor y lo vivió. Y lo que os es mandado desde arriba también es reconocible como Palabra de Dios, si predica el amor e impulsa a los hombres a seguir a Jesús. Lo que se os manda desde arriba es sólo el conocimiento de las cosas que dan testimonio del amor de Dios, de Su sabiduría y de Su omnipotencia.

Este conocimiento debe impulsaros a vosotros, los humanos, a luchar por la perfección. Debe guiaros a la fe y debe enseñaros a amar a Dios, porque sólo a través del amor se puede lograr el objetivo más elevado: la unificación con Dios. Todo lo que contribuye al crecimiento del amor en vosotros es de Dios, por lo tanto las revelaciones que recibe el humano que quiere servir a Dios en amor también tienen que ser de origen divino, porque sólo el amor le empuja hacia Dios y su voluntad se dirige hacia Él.

Pero quien se entrega a Dios ya no está sujeto al poder del adversario de Dios, a menos que los intereses mundanos lo vuelvan a cautivar. Entonces él también corre el peligro se sucumbir a las tentaciones del mundo. Pero entonces Dios defiende las fuerzas que quieren darle al niño terrenal conocimiento espiritual. Pero también impide que las fuerzas opuestas influyan en el pensamiento del hombre de tal manera que escriba cosas que no corresponden a Su voluntad. Porque Dios no deja caer a los que se han debilitado, sino que les ayuda a volver a ser fuertes y a someter su voluntad a Dios.

Dios da lo que considera necesario, aunque a los hombres les parezca incomprensible.... Pero también aclara lo incomprensible cuando llegue el momento. Los anuncios deben conducir a la fe y al amor, y será fácil para el humano dispuesto llegar a ser creyente y amoroso si se esfuerza seriamente en seguir la Palabra divina....

Reconocerá que es la misma Palabra que Jesús proclamó a los hombres en la Tierra y se sentirá a vivirla por las promesas que le parecen más valiosos que los bienes terrenales. Y por eso se esfuerza por el bien espiritual. Pero Dios recompensa el celo de quienes se esfuerzan por vivir para agradarle. Y Él le dará claridad del espíritu, Él es su guía espiritual y físico durante su vida en la Tierra y le da pleno conocimiento de su propósito real....

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise