Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/2164

2164 Rechazar las verdades espirituales prueba que el hombre está lejos de Dios

24 de noviembre de 1941: Libro 31

Hasta qué punto los seres humanos se han distanciado de Dios se puede ver en el rechazo de la mediación espiritual entre ellos. Consideran completamente excluida la posibilidad de una revelación divina y, por tanto, no se acercan primero al contenido, por lo que tampoco reconocen a un Dios de amor ni de omnipotencia si Lo rechazan tan rápidamente. Y entonces son palabras vacías que los humanos simplemente repiten cuando hablan de un Dios de amor....

Los humanos no saben lo que el amor divino puede hacer, y el hecho de que el amor no deja nada caer también les resulta incomprensible. Así de lejos están los humanos de la Deidad Eterna y, por lo tanto, la obra de Dios les resulta incomprensible y no necesariamente puede hacerse comprensible para ellos, y por lo tanto la tarea del hombre de transmitirles la Palabra divina a menudo no es fácil de cumplir; Requiere infinito amor y paciencia, y el primer esfuerzo del humano que quiere servir a Dios tiene que ser, presentar a Dios a sus semejantes como un Ser Que no se les permite buscar a lo lejos, que no consideran nada como improbable y, por lo tanto, tampoco se puede dudar de Su obra.

Si logran transmitir esta creencia a sus semejantes, ya será un éxito que promete futuros éxitos. Los humanos quieren pruebas mientras no pueden creer. Pero una vez que se acercan a la idea de que son constantemente cuidados por el amor paternal de Dios, entonces prestan atención a todos los giros de su vida terrenal, y sienten la cercanía de Dios y creen incluso sin evidencia. Sólo entonces podrán ser alimentados con la Palabra de Dios, y ésta sólo les traerá la confirmación de lo que ahora siente el corazón.

Y nuevamente su actitud hacia el mundo es crucial para saber si quieren estar convencidos del amor y la omnipotencia de Dios. Porque quienes están completamente devotos al mundo no quieren reconocer ningún Ser aparte del mundo, a Quien deberían sacrificar las alegrías del mundo. Porque encuentran en el mundo y sus alegrías el pleno cumplimiento de lo que anhelan. Sólo la renuncia los acerca a la Deidad Eterna.... A quienes se les niega el mundo, Dios Se acerca a ellos, y bienaventurado quien Lo recibe. Dios dirige los pasos de quienes quieren servirle hacia aquellas personas que han de ser introducidas al conocimiento del amor de Dios y Su obra....

Y entonces Él Mismo se acerca a ellos, porque conoce la disposición de sus corazones y no deja piedra sin remover para volverlos hacia Él. A veces, sólo una pequeña pista es suficiente para que un humano se convierta en creyente, pero a veces se requiere extrema paciencia y amor para llevarlo a la fe. Y por eso los siervos de Dios necesitan gran fuerza, que deben pedir constantemente en oración, porque su oficio no es fácil y la resistencia es muchas veces muy grande....

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise