Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/2158

2158 Prueba terrenal.... Subordinación de la voluntad....

20 de noviembre de 1941: Libro 31

La vida en la Tierra os ha sido dada a modo de prueba. Si no pasáis esta prueba, vuestro destino después de dejar la Tierra seguirá estando atado, porque vuestra voluntad no necesariamente puede ser dirigida de tal manera que hagáis lo que os libere de la atadura. La salvación sólo se puede encontrar a través de la entrega de vuestro libre albedrío, porque el libre albedrío anteriormente se oponía a Dios, y en la vida terrenal vosotros, los humanos, a menudo tenéis suficientes oportunidades para sacrificar vuestra voluntad. El cuerpo presionará constantemente para que se cumplan sus deseos, y entonces el libre albedrío tiene que intervenir y resistir los deseos del cuerpo por amor a Dios.... entonces se esfuerza conscientemente por su salvación.

De modo que todas las alegrías terrenales y las tentaciones de este mundo son sólo un medio para un fin, de modo que el hombre deja actuar su libre albedrío y lo abandona todo, porque quiere someterse a la voluntad de Dios. La redención de la forma, del estado no libre, supera todo sacrificio que el hombre ha hecho en la Tierra. Ahora no necesita temer otra atadura tan pronto como deje esta vida, sino que su estado será uno libre, significará la liberación de cualquier caparazón.

La voluntad no puede ser dirigida hacia Dios por coerción, y sólo unos pocos humanos abandonan voluntariamente su antigua resistencia contra Dios. Entonces la humanidad está en un gran peligro, porque la vida en la Tierra pasa rápidamente y no se ha vivido de una manera que cumpla con su propósito. La gente continúa subordinando su voluntad al poder opuesto que causó su atadura. Y esta es la ocasión de una intervención de parte de Dios, que tiene como objetivo atraer la atención de los humanos hacia Su voluntad, para que puedan liberarse del poder del enemigo y huir a Dios....

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise