Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/1795
1795 Las señales del desastre del mundo....
30 de enero de 1941: Libro 27
A cada desastre del mundo se adelantan señales en las que la humanidad reconoce la cercanía de los hechos porque Dios los ha anunciado durante todos los tiempos anteriores a través de su palabra, de modo que si hacéis caso a lo que dice, sabréis que el tiempo ha venido; de hecho, también sabréis que hace falta prepararse para lo que viene a fin de evitar el derrumbe definitivo. Todo lo que dios hará que pase a la tierra tiene indirectamente el comienzo en el desafío de la humanidad. La voluntad del hombre no atrae al desastre, pero Dios ve la razón por la absurdidad del comportamiento del hombre. El abuso de la voluntad humana tiene la catástrofe como consecuencia inevitable. Así que algo muy inesperado tendrá la fuerza para revocar la naturaleza y el pensamiento humano equivocado. Cuanto más vayan los pensamientos humanos en la dirección equivocada más importante será la intervención divina ya que se está pasando el tiempo valioso de la tierra sin que los seres humanos puedan desarrollarse mentalmente a mejor. La voluntad mal usada y equivocada no podrá mejorar el desarrollo espiritual, sino que lo frenará.
Los eventos del tiempo, la infidelidad, los esfuerzos anticristianos y las anunciaciones de las palabras de Dios deberían avisaros de que el tiempo ha llegado. Deberíais trabajar industriosamente en un alma ilesa. Y aunque os parezca un desastre del mundo demasiado increíble, deberíais pensar que para Dios todo es posible, que todo pueda ser si Dios así lo quiere. La razón porque Dios lo quiera comienza en el enfoque equivocado que tiene la humanidad hacia Dios. Si la vida se dio para un fin especial pero no se usa para llegar a este fin, se deja pasar sin uso la gracia divina y Dios avisa otra vez con palabras urgentes que nadie debería pasar por alto.
La voluntad humana es la única razón por la que el desastre mundial de un grado inesperado está llegando y cuando Dios lo anunciaba, veía de antemano la falsa actitud del hombre. La única voluntad de Dios es recuperar a la humanidad equivocada y aplicará el último remedio que será aparentemente un acto de gran crueldad, pero es el amor divino de Dios y su gracia el único motivo porque a muchísima gente le vendrá el reconocimiento y ellos estarán salvados para la eternidad.... amén
Traducido por Bea Gato