Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/1757
1757 Pensamientos poder espiritual....
30 de diciembre de 1941: Libro 27
El ser humano que ha alcanzado entendimiento ya no considera su ideario como adquirido por él mismo, es decir, como originado por él mismo, sino como lo que realmente es.... como la emanación de los seres espirituales que quieren transmitir sus conocimientos al ser humano e intentan impartirlos hasta que éste se los apropia como conocimiento mental. Todo pensamiento es, pues, fuerza espiritual, es decir, algo espiritual que se ha abierto camino desde el reino del más allá hasta la tierra para ser recibido por la mente del ser humano y llegar ahora a su conciencia. En consecuencia, el pensamiento del ser humano debe corresponder al espíritu del ser que se apodera del ser humano o al que el ser humano se entrega. La emanación de fuerza de los seres espirituales es enorme, pero tanto los seres buenos como los malos tienen la misma intención de enviar estas emanaciones a la tierra, y esta emanación siempre será recibida por los seres terrestres afines. Así, cada ser humano recibirá las transmisiones mentales que corresponden a su naturaleza.... siempre se repartirá lo que se desea, y así la verdad se ofrecerá donde el ser humano esté hambriento de verdad, pero la mentira se ofrecerá donde la mentira se encuentre igualmente a gusto. Por lo tanto, el ideario del ser humano será del tipo que el propio ser humano quiera, ya que también será considerado por los seres espirituales según su voluntad. El ser humano no puede producir nada por sí mismo, es completamente incapaz de dejar que los pensamientos surjan de su interior, precisamente porque los pensamientos son fuerza espiritual, pero esta fuerza tiene que serle dada primero desde el reino espiritual. Sólo el hombre ignorante se cree el autor de sus pensamientos. Sólo repite la opinión de los que son del mundo, de que el pensamiento es una mera función de ciertos órganos y que se produce con total independencia de la influencia externa, que por lo tanto el ser humano nutre todos sus pensamientos por sí mismo y que ninguna influencia directa o indirecta subyace a su pensamiento.... que por lo tanto los pensamientos buenos o malos, profundos o superficiales tienen siempre su origen en el propio ser humano y son por lo tanto su propio mérito. Con esto niega el poder espiritual, porque no lo reconoce en absoluto. Y, por lo tanto, esas personas no se convencen fácilmente de la verdad si se les transmite por medios mentales, porque todavía no comprenden realmente el proceso del pensamiento y, por lo tanto, tampoco pueden creerlo. La esencia real del pensamiento sigue siendo algo incomprensible para ellos y también lo seguirá siendo hasta que reconozcan su propia insuficiencia cuando se trata de resolver problemas profundos.... cuando el tren del pensamiento falla, al tratar el ser humano de encontrar por si mismo una explicación definitiva. Sólo cuando se dirija a los seres espirituales, confiando y deseando la verdad, y les pida aclaraciones, experimentará por sí mismo cómo la fuerza espiritual fluye hacia él en forma de pensamientos, y se dará cuenta de que él no puede ser el originador de tales pensamientos, sino que algo espiritual le es impartido por los seres espirituales desde el reino del más allá....
Amén
Traducido por J. Gründinger