Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/1464
1464 El espíritu del desamor.... La intervención divina....
9 de junio de 1940: Libro 24
El espíritu del desamor reina en el mundo y entre sus habitantes y mi adversario se ha llevado la victoria sobre seres innumerables cuyas vidas están exentas de amor.
Y hombres innumerables serán conducidos al caos cuál es su obra y cuál está ejecutado por el desamor que es la razón por el increible odio y la discordia entre la humanidad. Ha desaparecido toda la razón de la humanidad porque está gillada por el espíritu de la oscuridad, y también tiene como presa los pensamientos de los hombres o lo disforma de la manera de que ya no saben lo que están haciendo. Nunca antes la humanidad se ha subordinado tanto de la voluntad del adversario como es el caso de ahora y así la contramedida tendrá que ser muy aguda si se debiera aumentar el nivel espiritual y la ceguera actual debiera zanjarse.
La penuria espiritual exige la intervención divina y el amor y la sabiduría divino prevé un suceso para eliminar esta penuria, el que hará dudar la humanidad en el amor y la sabiduría de Dios, pero que será la única manera de arrebatar la humanidad del ruina. La humanidad está inalcanzable, no se puede convencerla de la fe de otra manera y aún menos siguen del mandamiento del amor hacia Dios y sus semejantes.... y nuevamente el hombre tendrá que ser llevado al pensamiento adecuado si quiere evitar la penuria que se está acercando y si quiere salvar su vida terrestre. Con fuerza elemental vendrá la misión divina sobre el hombre, nadie será preparado si no se ha conectado con Dios de antemano. Y habrá un pánico que solamente Dios podrá eliminar si está rogado entrañablemente.
Pero a la humanidad faltará la fe en Dios. Aún a estos que están firmes en el amor se llevarán dudas temerosas porque escucharán la voz divina perceptible. Su espíritu se refugiará en Dios, pero su alma se queda mirando desalentado y temeroso los sucesos que están de camino. Y no podrán traer consuelo a sus semejantes porque están luchando por su propia fe, pero Dios les apoyará para que vacilen en su fe.
Pero los que no reconocen Dios, buscarán la salvación en la tierra y no encontrarán ayuda. Tendrán que cambiar sus pensamientos si no serán víctimas de los elementos que Dios, el Señor, los tiene a su servicios. Y habrá una confusión indescriptible porque solamente la penuria exterior puede cambiar pecadores tercos....
Traducido por Bea Gato