Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/1043
1043 Beneficio de la luz de arriba.... Pobreza espiritual.... Verdad....
8 de agosto de 1939: Libro 19
Es tan sumamente importante que aceptéis y prestéis atención a las enseñanzas de arriba, porque se os enseñará en toda la vedad, y se levantarán para vosotros en cierto modo nuevos cimentos, que os ofrecerán la seguridad de que el suelo que pisáis no se derrumbará, y por lo tanto vosotros, estando firmes en la verdad, seréis también portadores de esta verdad. Es como una luz brillante a vuestro alrededor, por lo que ya no tenéis que preguntaros ansiosamente dónde buscar la verdad y cómo llegar a ella. Por lo tanto, un solo momento lleno de luz puede haberos ayudado a la salvación del alma, si evaluasteis este momento y seguisteis el rayo de la luz, que pronto se convirtió en un mar de luz y encendió vuestros corazones y prendió fuego.
El hombre ahora teme doblemente a las tinieblas y, por lo tanto, trata de demostrar que es digno de la luz brillante abriendo voluntariamente su corazón y aceptando toda la verdad. Y Dios quiere mostrar a todos los hombres el beneficio de la luz del cielo, quiere que cada ser humano participe en la concesión de gracia, que la gente recibe inconmensurablemente una y otra vez; sin embargo, no puede transferir la plenitud de la luz a aquellos que quieren continuar permaneciendo en las tinieblas del espíritu, y sólo la apertura voluntaria del corazón es al mismo tiempo la causa de que la luz fluya a través del corazón cada vez más brillante y que el ser humano finalmente está completamente inundado de amor a Dios y por lo tanto se encuentra en la luz y en la verdad.
Y el hombre tiene una y otra vez la oportunidad de entrar en el círculo de la divina irradiación; solo necesita querer y encomendarse al Padre del cielo sin vacilar y comunicarle su pobreza espiritual. Y el Señor iluminará el espíritu de tal hombre y le transmitirá la verdad. Por lo tanto, ningún ser humano debe preocuparse de que el Padre pueda negarle las verdades espirituales si solo desea tales.... Todo lo que se necesita es la voluntad, y el hombre puede sacar constantemente de la fuente de la verdad.... de Dios Mismo....
amén
Traducido por Hans-Dieter Heise