Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/0996
0996 Significado de las palabras latinas.... Estado de debilidad espiritual.... Nomine I est arcanum brento....
6 de julio de 1939: Libro 19
He aquí, hija Mía, tu escuchas Mi Palabra y el sabio ni la capta. Es Mi voluntad que sin embargo tengas confianza en la guía divina, que no te deja llegar nada sin intención. El sentido aún está cerrado para los hombres, estas palabras aún despiertan dudas en ti, pero la iluminación también te llegará con una fe firme. Saldrá a la luz un escrito que tiene la misma redacción y en esto se reconocerá una conducta sobrenatural, y entonces es sumamente importante tener estas palabras en tus escritos, así que tómalas en tus escritos sin dudarlo y confía.... porque solo la fe te da la fuerza que necesitas....
En momentos de debilidad espiritual, la eterna Deidad os da a menudo un alimento que os parece indigerible, pero estimula la actividad espiritual de tal manera que supera esa debilidad, y ahora se inicia un proceso digestivo en términos espirituales, que tiene una influencia inmensamente beneficiosa sobre el hombre, y si os defendéis y queréis eludiros de esta influencia, lo espiritual os mantiene cautivos como con cadenas, y no renunciáis en aras de ligeras dudas a lo que hasta ahora era para vosotros lo más alto. El agua viva también tiene que fluir inagotablemente de una fuente inagotable, y no importa cuánto recibáis, no se os pondrá un límite, y cuanto más recibáis, más asombrosos resultados obtendréis.
Y la lucha por la verdad os resultará incomprensible porque os encontráis en medio de la verdad y ya no podéis otras formas de pensar. Vosotros mismos os habéis convertido en portadores de poder al recibir la verdad divina, y encontráis este camino tan natural porque estáis completamente impregnados por el poder de esta verdad. y así también tenéis que aceptar lo que el Padre os da con sabias intenciones.... Realmente sois incapaces de trazar vosotros mismos la línea de lo que es creíble o no, y por lo tanto tenéis que esforzaros siempre por actuar de acuerdo con la voluntad de Dios y por lo tanto hacer lo que os manda la voz del corazón, y vuestras acciones serán adecuadas ante Dios....
amén
Traducido por Hans-Dieter Heise