Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/0896b
0896b Recordatorio para difundir la Palabra de Dios....
3 de mayo de 1939: Libro 18
Debes participar de toda la fuerza espiritual, y tu esfuerzo debe verse coronado por el éxito. Y quiero mostrarte el camino una y otra vez, siempre que te refugies en Mí.... Permanece en la oración. Vea cada suceso como una indicación desde arriba, y no permita que tu espíritu se canse de elevarse a las esferas de luz, porque solo desde allí te puede llegar la iluminación. Una oscuridad indescriptible todavía rodea las almas de tus semejantes, y se les debe ofrecer ayuda para que luchen por el reconocimiento correcto. Por eso ahora quiero que se piense sin interrupción en las almas descarriadas y que se haga uso de todos los medios para traerles la redención.
El curso ulterior de la vida te demostrará qué beneficio puede ser ya en la tierra el reconocimiento correcto y cómo se activa en el hombre un innombrable deseo de la verdad, si tan solo recibe el ímpetu y ha tomado una dirección de pensamiento que sea beneficiosa para su alma. Y por esta razón, la carga terrenal también debería ser más fácil de llevar para las personas que se preocupan por la salvación de su alma. El correcto cumplimiento del mandamiento del amor al prójimo también requiere preocuparse por la salvación del alma, porque aliviar la miseria terrena es probablemente una tarea en la vida terrenal, pero solo entonces de mayor importancia cuando la miseria espiritual se controla al mismo tiempo.
Las personas están sin ayuda y abandonadas, incluso si caminan en una vida aparentemente cómoda en la tierra, mientras las esferas espirituales permanezcan cerradas para ellas y sus almas sigan envueltas en tinieblas. Y así puede que el estado mental de aquellos sea sin luz, se les ofrece la luz correcta y también se les difunde un resplandor de luz, y bendecidos aquellos, a quienes este resplandor de luz les infunde un bienestar y desean continuar estar en la luz, se les llegará la iluminación y la necesidad espiritual será remediada....
Amén
Traducido por Hans-Dieter Heise