0889 Acontecimientos terrenales..... Apariencias de los tiempos..... Indolencia del espíritu.....
28 de abril de 1939: Libro 18
Los seres del más allá te consideran con una fuerza inmutable, y por eso te transmiten hoy un mensaje de mucha importancia. En ciertos intervalos de tiempo, el Padre celestial dirige los acontecimientos en la tierra por caminos siempre nuevos..... Ocurren sucesos que cambian todo lo que ha sucedido antes..... a través de inventos de cualquier tipo se condicionan diferentes formas de vida..... Las personas persiguen otros objetivos y, en consecuencia, la línea de pensamiento de las personas cambia de cierta manera..... la ciencia siempre tiene nuevas áreas para explorar y se producen innumerables cambios que se supone que deben afectar al pensamiento de las personas. Y esto tiene su sabia razón, porque con la regularidad habitual de la vida, la actividad del alma se cansaría muy pronto y así entrando en una indolencia del espíritu que el alma estaría en un grave peligro.....
Todo lo que sucede en el mundo mantiene la mente activa y nunca la deja caer en la inactividad. La persona sobre la cual los acontecimientos se precipitan como olas crecientes, se armará con toda la fuerza de resistencia. Tendrá que luchar por su bienestar terrenal y eso le deja mantenerse activo incansablemente. Y nuevamente, solo una persona activa también puede ser espiritualmente activa al mismo tiempo, porque entonces la fuerza divina mora en él, tan pronto como su actividad terrenal esté dirigida a reducir cualquier agravio, y así por amor al prójimo emprende el trabajo por el bienestar de este. En tiempos de necesidad espiritual, el señor usa todos los medios y no se debe temer que el Padre celestial deje sin escuchar la oración de una persona que exige consejo y ayuda de Él. El Padre exige una fe interior profunda y una fe indudable.....
Entonces bendecirá también a aquellos que no se topan con las apariciones de los tiempos, sino que siempre cumplen con la tarea que se les ha asignado piadosamente y con fe, y obtengan el mayor beneficio de todos los acontecimientos en relación espiritual, y seguir pensando que el mundo solo es un medio para un fin, y solo la actitud espiritual pura protege al niño de la tierra hundirse en el caos, porque su campo de actividad se le asigna de acuerdo con las necesidades del alma y, por lo tanto, debe haber un cambio constante de todos los acontecimientos para que el niño terrenal no se canse de trabajar sobre sí mismo y su alma, y que encuentre todo estimulo espiritual en la vida diaria, para que no caiga en la indolencia del espíritu, sino que sea trabajador y ambicioso, que sobrelleve con plena devoción todo lo que la Divinidad eterna, con sabia previsión, ha impuesto a la tierra y sus habitantes para lo mejor de sus almas. Porque no hay un suceso, por pequeño que sea, sin un propósito, solo que es poco o nada reconocido por el ser humano en su condición terrena.....
Amén
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