0848 Soberbia.... Caída.... Puente espiritual en peligro.... Ilusión....
4 de abril de 1939: Libro 17
Esto os sea dicho, que toda soberbia lleva a la caída y que entonces es mucho más difícil volver a alcanzar la altura donde ha precedido una caída. Mirad, hijos Míos, os estoy advirtiendo, porque veo la naturaleza interior del corazón, y veo con preocupación cómo los tentadores brazos del mundo se extienden hacia vosotros.... Veo que estáis dudando, pero estáis dispuestos a ser atrapados.... Veo también que se pierde el desinterés, veo como de repente queréis subir pero en el sentido terrenal y ya no pensáis en vuestra tarea espiritual.
Y esto tiene como consecuencia que los puentes hacia el más allá se ponen en peligro, que los pilares llegan a temblar y Yo, como el Señor tengo que pronunciar una palabra poderosa para evitar este peligro. Mirad, cuando este peligro se acerque, se os debe dar una señal para que no vaciléis y os perdáis. Porque el mundo nada os ofrece que Yo no os pueda reponer mil veces; ninguna alegría en el mundo será profunda y constante, y toda felicidad mundana es sólo engaño y apariencia, y lo que vosotros también creéis que podéis lograr en la tierra, es ilusión y sin ningún beneficio espiritual.
Y así es de esperarse una debilidad espiritual en todos aquellos que buscan honor y fama en el mundo. De ninguna manera pueden esperar ayuda porque no están luchando por lo que les promete la ayuda de arriba. El contenido de la vida para ellos es siempre sólo la vida terrenal y su cumplimiento, y todo lo espiritual les es ajeno, todo anhelo es por los bienes terrenales, pero no piensan en la eternidad. ¿Cómo se supone que debo intervenir para bendecir donde la gente Me da la espalda.... cómo se supone que debo bendecir a aquellos que Me niegan? Y Me niego a Mí, quien rechaza Mi Palabra por el bien del ascenso terrenal. Quien quiere apuntar alto y no busca alturas espirituales, su caída es inminente, y su lucha será considerablemente más difícil si alguna vez sigue buscando la verdad en la tierra.
Sólo la devoción íntima, la oración humilde y la actividad ansiosa en el amor protegen al niño terrenal del peligro de convertirse en apóstata, y donde amenaza con debilitarse, debe pedirme ayuda, y Yo quiero ayudarlo en cada dificultad, porque Yo conozco a mis hijos, y es por eso que les advierto con todo amor que no den algo precioso a cambio de un tesoro sin valor, que consiste en reputación terrenal, felicidad y riqueza y, sin embargo, hace que el corazón humano sea tan pobre cuando el alma a través de eso cae en las tinieblas. Por tanto, evitad el mundo, evitad la pompa y permaneced humildes, sencillos y modestos, y dejad todas la apariencias exteriores a aquellos que creen que no pueden vivir sin ellas.... Ellos tienen su reino de los cielos en la tierra y no tendrán nada que esperar en el más allá, antes de que no dejen todo voluntariamente y se contenten con poco por el bien de su alma....
amén
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