Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/0746
0746 Gracia (elección).... Hielo rojo....
16 de enero de 1939: Libro 15
Aquellos que tengan dudas no deben pedir Mi consejo en vano, y así toma en cuenta lo siguiente: no se os puede exigir a vosotros, humanos, de tener el conocimiento correcto en todas las cosas, pero debéis esforzaros por aprender a comprender que la intervención de la Deidad eterna es a menudo absolutamente necesario y que este tipo de cosas Me la tenéis que dejar a Mí porque vosotros los hombres no sois capaces de juzgar lo que es necesario en los acontecimientos del mundo. Y así también vosotros los humanos difícilmente podréis pasar por alto qué terrible fin sería vuestra suerte sin esta obra visible Mía entre vosotros.
La necesidad espiritual entre la humanidad requiere amor y misericordia infinitos, y cuando doy esto a los hombres, se quejan y se cierran a Mis Palabras, y esta sigue siendo la única forma de llevar ayuda a todos los niños errantes y perdidos en la tierra de toda necesidad. Y cuando en todo tormento el alma clama por misericordia, ¿debo abandonarla a la ruina sin haberla escuchada, sólo para no derribar vuestros estatutos, que sólo vosotros interpretáis de tal manera que excluyen una intervención de Mi parte?....
Cada ser humano en la tierra es Mi hijo, y Yo quiero dar a todos Mi ayuda, y no puedo atarme a letras vacías que no captáis de manera significativa.... realmente no sería un buen Padre si no quisiera echar una mano a estos niños en los momentos de necesidad porque vosotros también queréis Mi misericordia.... queréis que Yo os bendiga y os distribuya Mi gracia.... y, ¿no debería ser Mi amor tan grande que la gracia sea concedida a todos? ¡Queréis hacer depender la medida de la gracia del amor del valor o desvalor del ser humano! A todos les será permitida recibir gracia en exceso, y Yo no se la niego a nadie que sólo Me encuentre en la oración.
Y por eso no debéis creer que sois los únicos que estáis en la gracia, vosotros, que Me habéis encontrado.... Mi gracia también está ilimitadamente a disposición de aquellos que con toda humildad la esperan de Mí, y no se le niega la gracia a ningún ser humano, si no la rechaza él mismo. Y por lo tanto es completamente absurdo presentarme como un Padre estricto e inexorable, Que solo elige a quien le da Su gracia y deja que los no elegidos se vayan con las manos vacías.
Tenéis que considerar una cosa, que sois todos pecadores, tenéis que considerar cuántas innumerables veces tengo que perdonar vuestros pecados, porque Mi amor siempre ve a Mis hijos en vosotros. Y entonces también podréis comprender que Yo no hago ninguna diferencia y que todos los hijos de la tierra, sin excepción, están cerca de Mí ya que emanaron de Mí y Mi preocupación se aplica a todos.... que espero el regreso de todos a la casa del Padre y también quisiera dar a todos el mismo apoyo para acelerar este regreso.
Quien, pues, cree estar en el sol de gracia de Mi amor, nunca más Mi amor le deba parecer tan limitado que no pueda ni quiera abarcar a todos los seres por igual, y sólo depende únicamente de la voluntad del ser humano hacerse digno de esta gracia, es decir, sólo puede querer recibir, y se le ofrecerá ilimitadamente.
Ahora quiero darle al hermano que duda algunos datos sobre la pregunta que lo conmueve particularmente: He aquí, en las horas tranquillas reconoces a la Deidad, y tu corazón ha vencido al miedo. Ahora quiere una señal visible de Mí, quiere, por así decirlo, la eliminación de los justos y de los injustos.... quiere ser iniciada visible y audiblemente y arrastrada a la construcción de la nueva Jerusalén, y con tanta impaciencia pasa completamente por alto que la obra en la tierra es ya el comienzo de esta construcción y que todos vosotros Me servís, cuando os cuidáis de los ignorantes y los instruís con Mi Palabra. Como el tiempo del juicio ya no está lejos, todos vosotros debéis aprovechar este corto tiempo y defender devotamente Mi Palabra, y si esto se os ordena desde arriba, entonces pasadlo con la misma facilidad, para que lo capten, los que no están en el conocimiento de los libros.
Mi Palabra siempre y para siempre será la misma, y todo significado de la Palabra permanece inalterable, solo la mente humana ha creado cambios para sí misma y muchas veces se equivoca en la interpretación de la Palabra. Pero si quiero ayudaros y poner de nuevo a vuestra disposición esta Palabra Mía de una manera fácilmente entendible y explicárosla detalladamente, entonces no la rechacéis, sino agarrad al hielo rojo que se supone debe desentrañar lo que no está claro para vosotros.... que debe ilustraros Mi amor y se os impartirá toda sabiduría que considero necesaria, pero sólo siempre para vuestra bendición y la de toda la humanidad....
amén
Traducido por Hans-Dieter Heise