Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/0673
0673 Encomendarse a la Gracia de Dios
17 de noviembre de 1938: Libro 14
Frecuentemente los hombres olvidan encomendarse a la Gracia de Dios, y por esto se complican considerablemente la vida en la Tierra. Les resultaría mucho más fácil enfrentarse a todos los desafíos de la vida si admitieran que su fuerza es insuficiente sin la ayuda de Dios, y que el Amor de Dios sería un gran apoyo para ellos. Todo aquel que cree que puede prescindir de este apoyo, tendrá que luchar mucho durante su estancia en la Tierra y aun así no podrá obtener ni aproximadamente el éxito de la criatura que se encomienda a la Gracia de Dios, criatura que no tiene que resolver todas las situaciones de su vida por sí misma, sino que siempre está cuidada y protegida por el Amor del Padre. Si lo tenéis en cuenta, toda vuestra timidez habrá de desaparecer.
De modo que no emprendáis nada sin haberos encomendado antes a la Gracia del Padre Celestial, y la vida en la Tierra os resultará mucho más llevadera.
Amén.
Traducido por Meinhard Füssel