0648 Llevando la cruz con paciencia..... “Señor, hágase tu voluntad....”
31 de octubre de 1938: Libro 14
Vete dentro de ti mismo y reconoce tus debilidades y pídele ayuda al Señor, entonces tu fuerza también se hará más fuerte y tendrás éxito en soportar las pruebas de la vida con dulzura y paciencia. La voluntad del Señor solo te las envía para tu propio avance.....
Un hombre rara vez se someterá a los sufrimientos que se le imponen sin quejarse y, sin embargo, esto es precisamente una sumisión voluntaria a la voluntad de Dios cuando el hombre acepta con alegría y gratitud todo el sufrimiento de la mano de Dios y así solo siempre reconoce todo como lo correcto para su salvación del alma. Cuando el dolor aumenta, el Salvador te pone una pequeña cruz que debes llevar pacientemente con amor por Su causa. Esos días harán que el alma sea infinitamente feliz, porque lo que el cuerpo soporta con tolerancia se le quita al alma y su estado se vuelve cada vez más libre. El sufrimiento físico es la ayuda más grande para el alma, y si el hombre lo lleva con alegría, el alma está agradecida y a su vez aprovecha cada oportunidad donde puede apoyar al cuerpo a través de pistas interiores para el bienestar del hombre en la actividad terrenal.
Todo sufrimiento sólo tendrá un efecto ennoblecedor, si el hombre no es amargado contra Aquel, Que le envía este sufrimiento y, por lo tanto, siempre es solo curativa para el alma del hombre. Y si la tentación de rebelarse contra la voluntad de Dios es grande, sólo pensad en el sufrimiento del señor en la cruz..... Cuán indeciblemente dolorosa fue Su muerte, y cuán devotamente el salvador cargó con todo sufrimiento sobre Su hombro por amor por la humanidad pecadora. Y si tenéis esto en cuenta, entonces vosotros también llevarais voluntariamente vuestra pequeña cruz, porque el Señor no os la pone más que sois capaces de llevarla. Y el verdadero amor por el Salvador os endulza todo sufrimiento.....
Un día, una pequeña luz os iluminará, cuál es la causa del sufrimiento, y vuestra alma se alegrará cuando hayáis estado dispuestos en la tierra y hayáis ganado grandes méritos al soportar el sufrimiento, lo que tiene un efecto extremadamente beneficioso en el mundo espiritual. La vida os cobra muchas cosas que os parecen insuperables al principio, y peleáis con Dios por eso y queréis rebelaros contra Su voluntad más santa, pero el amor de Dios pronto os enseñará otra..... os hará saber que es sólo por vuestro bien cuando os dé sufrimiento, y la existencia en la tierra os traerá una rica recompensa, si lo habéis reconocido.
Por eso orad siempre desde el fondo de vuestro corazón: “Señor, hágase tu voluntad “. Y vuestro sufrimiento se convertirá en alegría..... y con agradecimiento recibiréis la recompensa que os compensará por todo el sufrimiento en la tierra, algún día en la eternidad.....
Amén
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