Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/0600
0600 Creencia....
1 de octubre de 1938: Libro 13
Mira, hija Mía, debes poner toda confianza en Mí, si debo realizar en ti el milagro, de entrenarte como maestro de Mi Palabra, porque el poder de Mi Palabra solo puede llenarte si la aceptas con la fe más profunda. Mira, lo que se te revela, es solo siempre Mi Espíritu. Pero, ¿cómo puedo instalarme en un corazón antes de que se abra a Mí en la fe más profunda? Mi Espíritu debe ser sentido por ti de una manera que sea completamente fiel a la vida.... Cada palabrita debe hablarte de Mi amor, y solo entonces se te revelará el Ser de la Deidad, y solo entonces el poder de Dios obra en ti.
Todo despertar de los poderes espirituales en vosotros es sólo una expresión del Espíritu de Dios; donde el hombre no puede dedicarse completamente a la fe, habrá un estancamiento hasta que la fe se haya fortalecido. Ahora tu voluntad es extremadamente fuerte y siempre ayuda allí donde la fe se debilita, pero si aceptas Mi Palabra como una verdad inquebrantable, te superas a ti mismo y serás un discípulo bendito de Mi nombre. Mira, hija Mía, ante todo presta atención al comportamiento de una persona incrédula.... ¿no tiene todas las razones para desesperar de la vida, si nada le enseña la conexión con el más allá? Y cuán escasa es su confianza en la ayuda.... ¡cuán vacía su vida a menos que la fe la mantenga!
Pero un verdadero hijo de Dios acepta todo de la mano de Dios con resignación, cree u confía y por eso nunca está sin ayuda. Y así, la creencia y la confianza son las primeras cosas que el hombre debe ganar, solo entonces puede construir todo el conocimiento espiritual sobre ellas. El hecho de que Mi voluntad os dirija también sólo puede ser comprendido a través de la fe.... ¿De qué otra manera querríais probar esto? Tenéis que ser señalados a Mi amor y preocupación por vosotros a través de la fe.... Nuevamente no tenéis evidencia de esto, solo la fe firme.... La fe es lo primero y lo último, el principio y el fin. Porque sin fe no reconoceréis vuestro origen y tampoco viviréis para la eternidad.... sino que solo veis la vida en su estado real, lo que solo os hace extremadamente insatisfechos durante vuestra existencia terrenal.
Pero a través de la fe se alivia también hasta el dolor más profundo, se alivia el sufrimiento más grande y la desesperanza se transforma en confianza. Por eso solo aprenderéis a amarme von todo vuestro corazón, cuando creáis con todo vuestro corazón. ¿Qué otra cosa es la fe que el reconocimiento de Mí Mismo?.... Si creéis que Yo soy, entonces estáis en medio del conocimiento.... y entonces todo lo demás os será fácil.... Me mostraréis el respeto y el honor esforzándoos por cumplir Mi voluntad y guardando mis mandamientos.... Me demostraréis amor y vuestro deseo más ardiente será estar unidos Conmigo.... Pero todo esto sólo lo lograréis a través de Mi Palabra.... aceptad Mi Palabra.... dejad, que nada más obre en vosotros que esta Palabra Mía....
Entonces debéis creer y por tanto también amar, y entonces seréis Mis hijos para siempre. Pues cuando un hijo terrenal ve el Padre en Mí, su fe no se tambalea tan fácilmente.... cada Palabra que le llega, la acepta sin dudar, porque el Padre considera a Su hijo según la verdad. Él no lo conducirá por el camino equivocado ni permitirá que vaya por el camino equivocado. Por eso, hijo Mío, deja que tu voluntad sea seguida por la acción, sumérgete en Mi Palabra y cree que Yo protejo a cada uno de Mis hijos de todo peligro físico y del alma, cuando este hijo se llena de añoranza por su Padre.... y siempre presta atención a la voz interior que suena dulce a los que Me aman, porque Mi amor les revela cómo llegan a Mí y seguirán siendo Míos hasta toda la eternidad.
amén
Traducido por Hans-Dieter Heise