Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/0464
0464 Misterio del amor....
13 de junio de 1938: Libro 10
Mira hijo Mío.... aunque el misterio del amor todavía te produce tantos pensamientos, a pesar de todo tienes que permanecer fiel a Mí, aunque todavía no hayas penetrado en este. Mira, yo quiero dar a conocer a Mis hijos que tiene que adquirir esto por sí solos. Pongo en sus corazones todo lo que sea necesario para esto, pero solo podrán amarme por completo cuando su ser se haya vuelto completamente amor, y entonces la mayor dicha de amarme es siempre algo lo que pueden lograr por si solos.
Yo voy a despertar el anhelo en el corazón de Mis hijos y luego es cosa de ellos penetrar en el gran misterio.... Siempre cuando hagáis una obra de amor, vais a sentirlo, que Me estáis acercando y entonces también vuestro corazón va a sentir cada vez una felicidad y esta es un efluido de Mi amor hacia vosotros.
Bueno, hijo Mío, practica siempre el amor y te prepararás un sentimiento de felicidad indescriptible que no parece a ningún amor terrenal y, sin embargo, te da toda la dicha. Lo único necesario se establece en la conexión Conmigo a través de las obras de amor, porque el amor une inevitablemente a quienes quieren amarse.... Lo que no captas de esta manera se te explicará de repente si te mantienes inextricablemente vinculado Conmigo a través de actos de amor.... Una bendición incomparable cae sobre los niños de la tierra que Me son leales y devotos. Nunca dejo a estos niños de Mí.... Los rescato de todos los problemas y sostengo Mis manos protectoramente sobre ellos.... Pero deben prepararse toda felicidad ellos mismos porque Yo solo puedo dar amor donde el corazón es capaz de amar.... donde solo siempre realiza actos de amor.
Así que debes saber hijo Mío, que tu cuerpo en la tierra tuvo que renunciar a las alegrías del amor terrenal para pertenecer a Mí en el amor ardiente.... debes saber que un día serás mucho más feliz cuando los actos terrenales surtirán efecto.... Y este tiempo ya no está lejos, hijo Mío....
Por lo tanto, realiza todas tus obras con celo, para que puedas servir al Señor del cielo y de la tierra lo mejor que puedas, pues de la manera en que tu sirves, debes reinar algún día.... Pero por esta tierra tu suerte será el constante y profundo anhelo por Mí, que quiero cumplir en exceso, si Me das tu corazón por la eternidad....
Amén
Traducido por Hans-Dieter Heise