0435 Acuerdos de conocidos....

26 de mayo de 1938: Libro 9

No dejéis que os roben la fe en vuestro Dios.... el Señor y Salvador sabe mejor lo que es necesario para vosotros, y por eso nunca tardará en intervenir con Su poder y entrenar un ejército de luchadores para sí mismo que deben defender Su Palabra y Su nombre en la tierra. Es por eso que el llamado salió a los niños terrenales dispuestos y sabio fue quien siguió el llamado.

El valle de la tierra alberga muchos hombres que quisieran extinguir el resplandor de la luz que brilla sobre ellos, porque se alejan de la luz y creen que están más protegidos cuando vagan en la oscuridad. Porque la luz ilumina demasiado sus errores y debilidades.... si los cubren con el manto de las tinieblas, se sienten más cómodos y pueden perseguir mejor al mal. Es una molestia para estos hombres cuando se les hace consciente de su vida equivocada, y más bien prefieren permanecer en su antiguo estado que pensar en una transformación seria de su ser interior. Entonces la lámpara más grande no tiene una influencia ennoblecedora, prefieren retirarse a su estado crepuscular y solo están activos cuando se trata de lograr éxitos terrenales. El progreso espiritual del alma no es particularmente importante para ellos....

Pero debes resistir tentaciones de este tipo. Ninguno de los pensamientos expresados se remonta a una ansiosa reflexión, pero la contradicción subyacente es solo la preocupación de que la escritura incesante pueda privarte de la capacidad de estar activa de la misma manera que hasta ahora. El mandamiento del amor al prójimo debe ser aplicado y cumplido, pero ¿pero dónde pondrá atención a esto el que sólo piensa en sí mismo?....

Y este amor al prójimo ya debería expresarse allí, entonces todo anuncio también tendría la fuerza de penetrar allí.... las Palabras de Dios tendrían que resonar en los corazones y provocar una sensación de bienestar, pero así los hombres desarrollan una especie de resistencia y rechazan en consecuencia interiormente, porque la verdad no les parece tan llevadera y por eso prefieren permanecer en su anterior ignorancia, donde se sienten más cómodos. Por tanto, déjales la voluntad hasta que la confiesen por su propia voluntad, pero continua haciendo tu deber, que tu corazón y el amor al Señor te mandan.... porque la bendición no dejará de llegar....

amén

Traducido por: Hans-Dieter Heise

Este comunicación no se menciona en ninguna folleto temático.

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