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Unbeständigkeit der irdischen Güter.... Deren Vernichtung....

Auf daß ihr euch nicht an die Welt verliert, will euch Gott zeigen, wie unbeständig die Güter der Welt sind und wie wenig Wert sie dadurch haben, weil sie von heut zu morgen euch genommen werden können. Euer Sinnen und Trachten gilt nur den irdischen Gütern, und eure ganze Lebenskraft verwendet ihr zumeist darauf, jene zu vermehren, doch es sind tote Güter, denen ihr nachstrebt, mit denen ihr nichts anfangen könnt, so ihr von dieser Erde scheidet. Entweder müsset ihr die Güter der Welt zurücklassen bei eurem Leibestode, oder ihr verlieret sie vorher schon. Und letzteres ist eine Gnade von Gott.... eine Gnade, die Er euch gewähret, auf daß ihr noch zum Erkennen kommen sollt. Er nimmt euch irdisches Gut, d.h., Er nimmt euch das, woran euer Herz hängt, indem Er es zerstören oder vernichten läßt, auf daß ihr nun erkennen sollt, daß es nur Scheingüter waren, deren Besitz euch gereizt hat, und daß diese vergänglich sind. Erst wenn ihr dies erkannt habt, werdet ihr euer Augenmerk lenken auf unvergängliche Güter, und dann war das Vernichtungswerk von Segen. Und das bezweckt Gott als erstes, daß die Menschen die Erkenntnis gewinnen, daß ihr Streben anderen Gütern gelten soll. Und darum nimmt Er euch vieles, woran euer Herz noch hängt, Er stellt euch arm und mittellos in die Welt, und dann sollet ihr euch bewähren, ihr sollt euch willig trennen von dem, was Gott euch nimmt, ihr sollt nichts Irdisches begehren, sondern nur danach Verlangen tragen, was aus dem geistigen Reich kommt, und dann werdet ihr auch geistigen Erfolg haben, und auch das Erdendasein wird um vieles leichter gestaltet werden, denn nun benötigt ihr nicht mehr solcher Beweise von der Wertlosigkeit irdischer Güter, es ist keine Gefahr mehr für euch, folglich dürfet ihr sie besitzen; denn nur dann besteht eine Gefahr, wenn euer Herz verkettet ist mit der Materie, wenn dessen Liebe eine verkehrte ist, wenn sie sich dem zuwendet, was der Mensch im Erdenleben verachten soll, und wenn er darüber seine Seele vergißt, die ihm anvertraut ist, für deren Gestaltung er verantwortlich ist. Und darum wird den Menschen noch unendlich viel genommen werden, sie werden alles hingeben müssen, und sie werden untröstlich und verzweifelt sein, so alles vor ihren Augen vergeht. Es ist auch dieses Vernichtungswerk nur ein Liebeswerk Gottes, weil alles nur ist und geschieht für die Seele des Menschen, daß diese ihre eigentliche Aufgabe erkennen lerne, auf daß sie geistige Schätze sammle und irdisches Gut unbeachtet lasse. Die geistigen Schätze haben Bestand bis in alle Ewigkeit, und erst, wenn der Mensch die Erde und ihre Freuden willig hingibt, ist sein Herz reif für Gaben anderer Art, für geistige Gaben, die ihm geboten werden durch die Liebe des Vaters, Der Seine Kinder zurückgewinnen will. Denn den Wert dieser Gaben erkennt er erst, so er den Unwert der irdischen Güter erkannt hat, und dann strebet er mit allen Sinnen die geistigen Güter an....

Amen

Übersetzer
Dies ist eine Originalkundgabe von Bertha Dudde

Impermanencia de los bienes terrenales.... Su destrucción....

Para que no os entregáis al mundo, dios quiere mostraros cuán impermantentes son los bienes del mundo y cuán poco valor tienen porque se os pueden ser quitados de un día al otro. Vuestros pensamientos y aspiraciones solo están dedicados a los bienes terrenales, y gastáis la mayor parte de vuestra fuerza vital en aumentarlos, pero solo son bienes muertos por los que lucháis, con los no podéis hacer nada si os separáis de esta tierra. O tenéis que dejar atrás los bienes del mundo cuando muráis, o los perdáis ya de antemano.

Y esta última es una gracia de Dios... una gracia, que Él os concede para que todavía podéis llegar al reconocimiento. Él os quita los bienes terrenales, es decir, Él os quita de lo depende vuestro corazón, haciéndolo estropear o destruir, para que ahora debáis reconocer que no eran más que bienes falsos, cuya posesión os ha atraído, y que estos son perecederos. Solo cuando hayáis reconocido esto, dirigiréis vuestra atención a los bienes imperecederos, y entonces la obra de destrucción fue una bendición.

Y eso es lo que Dios busca primero para que la gente adquiere el reconocimiento de que sus esfuerzos deben ser dirigidos a otros bienes. Y es por eso que Él os quita mucho que vuestro corazón todavía depende. Él os pone pobre y sin un centavo en el mundo y luego deberíais probaros, debéis separaros voluntariamente de lo que Dios os quita, no debéis desear nada terrenal, sino que solo deseéis lo que viene del reino espiritual, y entonces también tendréis éxito espiritual, y la existencia en la tierra también será mucho más fácil, porque ahora ya no necesitáis tales pruebas de la inutilidad de los bienes terrenales, y no hay peligro más para vosotros mismos, y en consecuencia se os permite poseerlos; porque solo entonces existe un peligro cuando vuestro corazón está encadenado a la materia, cuando el amor de este está equivocado, cuando se dirige hacia esto lo que el hombre debería despreciar durante la vida terrenal, cuando se olvida de su alma que le está confiado y para cuya formación lleva la responsabilidad.

Y por eso se le quitará una cantidad infinita a la gente, tendrán que entregarlo todo, y estarán inconsolables y desesperados cuando todo desaparece ante sus ojos. Esta obra de destrucción es también solo una obra de amor de Dios, porque todo es y sucede para el alma del hombre, para que aprendan a reconocer su tarea real, de modo que acumula tesoros espirituales y desprecia los bienes terrenales.

Los tesoros espirituales duran para toda la eternidad, y sólo cuando el hombre entrega voluntariamente la tierra y sus alegrías, su corazón está preparado para dones de otro tipo, para dones espirituales, que le son ofrecidos a través del amor de Dios, Quien quiere recuperar a Sus hijos. Porque solo reconoce el valor de estos dones cuando ha reconocido la inutilidad de los bienes terrenales, y luego se esfuerza por los bienes espirituales con todos sus sentidos...

Amén

Übersetzer
Übersetzt durch: Hans-Dieter Heise